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Sophie Dahl y Jade Jagger parecen haber recapacitado y han decidido limar sus asperezas. Y es que, en un reciente encuentro, ambas se saludaron amablemente con un beso, un gesto que podría haber pasado desapercibido, pero que significa mucho debido a la tirante relación que la modelo y la diseñadora mantenían a causa del romance entre Dahl y Mick Jagger, padre de Jade.
El gesto ha sido interpretado como una aprobación por parte de Jade de la relación entre Sophie y el legendario componente de los Rolling Stones. El encuentro tuvo lugar la noche de Halloween, cuando ambas coincidieron en una fiesta organizada por Jade. En los últimos meses, la relación entre las dos jóvenes había sido bastante complicada. Jade y Sophie habían mantenido una gran relación de amistad, pero todo se vino abajo cuando Mick Jagger y Sophie se convirtieron en protagonistas de un romance que la hija del mítico cantante nunca aceptó. Y más aún cuando precisamente había sido Jade quien les había presentado.
Diversas fuentes afirman que la joven diseñadora, que acaba de comenzar su carrera como diseñadora de joyas, pasó un mal momento cuando su padre comenzó su romance con Sophie, pues tal vez lo que menos se esperaba es que todo acabara en un compromiso entre el veterano cantante y la singular modelo. Sin embargo, al consolidarse la relación entre ambos, Jade ha dado marcha atrás y ha decidido respetar a la pareja. Han tenido que pasar cerca de ocho meses para que las dos jóvenes volvieran a reencontrarse, pues Mike y Sophie comenzaron su romance durante la Semana de la Moda de Londres, el pasado mes de febrero.
Éste puede ser, sin duda, un motivo más de felicidad para la joven modelo británica que, a sus 24 años, está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera, y acaba de debutar como actriz teatral en la representación en Londres de Los monólogos de la vagina. La top, sin embargo, no tiene previsto prolongar su estancia en la capital británica por mucho tiempo, pues en unas recientes declaraciones ha afirmado que, pese a que adora su gran Bretaña natal, tiene “un hueco muy especial en su corazón para Nueva York”. Tanto es así que la modelo ha vendido su casa en Londres y tiene previsto trasladarse a Estados Unidos: “Nueva York es el lugar más excitante de la tierra, y los últimos acontecimientos no van a hacerme cambiar de idea”.
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